| Sumario: | En esta sección encuentra información económica tanto a nivel general como del sector agropecuario, minería, construcción, comercio interno, empleo, situación fiscal, actividad financiera, industria y precios, etc. de los departamentos de Caldas, Quindío y Risaralda.- Caldas: La economía regional, luego de pasar uno de los períodos más críticos, en el segundo semestre del año en referencia, se advirtió una recuperación en sus resultados, debido a factores que incidieron en un mejor nivel de ingresos de la población y en consecuencia en la demanda real. En efecto, aumentó el valor de las ventas de textiles, cueros y prendas de vestir, abacerías, alimentos, bebidas y tabaco; así mismo, la producción cafetera alcanzó una variación del 24.2% en relación con 1982, y la más alta inversión por parte del sector privado, especialmente en la construcción; por su parte, las instituciones financieras fortalecieron su asistencia crediticia, al incrementar su cartera en 26.0%. - Quindío: La actividad económica mostró signos de recuperación en 1983, toda vez que el café, su producto más importante mejoró la producción en 16%, a raíz de un aumento en los rendimientos, merced a las buenas condiciones climáticas y al apoyo financiero dado al sector; el comercio presentó menor baja en las ventas al por menor; por su parte, la construcción reflejó una evolución bastante destacada, al mantener un ritmo de crecimiento muy por encima del alcanzado en 1982. Finalmente, el sistema financiero señaló un comportamiento favorable en tanto que el nivel de empleo mejoró, pero en magnitud poco significativa.- Risaralda: Durante este año fueron evidentes los signos de recuperación en algunos sectores de la economía de esta región: en la agricultura se obtuvieron mejores resultados, no obstante la presencia de la roya en el café, detectada en el mes de septiembre; la industria y el comercio lograron rendimientos satisfactorios, a pesar de ciertas dificultades en la demanda y rotación de cartera en el comercio; la construcción mostró incremento en el área edificada, especialmente la destinada a vivienda, al tiempo que el sistema financiero presentó avance en el valor de sus operaciones activas y pasivas.
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