Producción, costos y economías de escala en el sistema bancario colombiano

El presente trabajo sigue la corriente tradicional de los estudios existentes sobre el tema desde un doble punto de vista: primero, se tomó la producción de los bancos como no conjunta, y segundo, está orientado a determinar la existencia de economías de escala en el sector bancario colombiano. La a...

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Detalles Bibliográficos
Autores Principales: Herrera-A., Santiago, Bernal-Barreto, Olver Luis
Formato: Artículo (Article)
Lenguaje:Español (Spanish)
Publicado: Banco de la República de Colombia 1983
Materias:
Acceso en línea:http://repositorio.banrep.gov.co/handle/20.500.12134/4236
Descripción
Sumario:El presente trabajo sigue la corriente tradicional de los estudios existentes sobre el tema desde un doble punto de vista: primero, se tomó la producción de los bancos como no conjunta, y segundo, está orientado a determinar la existencia de economías de escala en el sector bancario colombiano. La anterior orientación puede explicarse por varias razones. En primer lugar, la disponibilidad de información estadística no permitió tratar la producción conjunta ni separar los costos de propaganda de los costos operativos, desagregación que como se verá más adelante, es deseable. En segundo lugar, el trabajo se orientó a dar luz sobre la existencia de economías de escala en el sector bancario puesto que, en la medida en que se reconoce el papel fundamental de los bancos como transmisores de la política monetaria, la regulación de dicho sector por parte de la autoridad monetaria debe conducir a la implementación de un sistema bancario y financiero óptimo, entendiéndose por sistema bancario óptimo uno que tenga las siguientes características: primero, una máxima eficiencia productiva, lo que significa que no existe una estructura bancaria alternativa que permita producir los mismos servicios a un menor costo; segundo, neutralidad en la asignación de los recursos, refiriéndose al hecho que no debe existir discriminación ni en precio ni en cantidad según el tipo de cliente; y tercero, sensibilidad ante cambios en las preferencias de los demandantes de servicios financieros.