Semanario del Nuevo Reyno de Granada

El 3 de Enero de 1808 se imprime en la imprenta de don Bruno Espinosa de los Monteros el periódico “Semanario del Nuevo Reyno de Granada” dirigido por el científico payanés Francisco José de Caldas, quien se destacó entre la élite criolla por sus estudios en la botánica de la geografía de las plant...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor Principal: Caldas, Francisco José de, 1768-1816
Formato: Desconocido (Unknown)
Lenguaje:Desconocido (Unknown)
Materias:
Acceso en línea:http://babel.banrepcultural.org/cdm/ref/collection/p17054coll26/id/1655
Descripción
Sumario:El 3 de Enero de 1808 se imprime en la imprenta de don Bruno Espinosa de los Monteros el periódico “Semanario del Nuevo Reyno de Granada” dirigido por el científico payanés Francisco José de Caldas, quien se destacó entre la élite criolla por sus estudios en la botánica de la geografía de las plantas, ecología, geografía y astronomía. Fue nombrado geógrafo oficial durante el Virreinato del Nuevo Reino de Granada y más adelante, bajo la tutela de la república independiente, director del Nuevo Observatorio Astronómico. El Semanario fue una de las primeras publicaciones de carácter científico en América latina, difusor del conocimiento cultural y científico se convertiría en el medio de comunicación donde se conjugaron las ideas ilustradas planteadas por algunos criollos a finales del siglo XVIII. En las páginas del semanario se trataron cuestiones como la demografía del territorio, ensayos literarios, discusiones pedagógicas, la industria, el comercio, la agricultura y la geografía, siendo esta última uno de los temas más recurrentes en la publicación. El papel de la ciencia en la gestación de las ideas de independencia fue fundamental para el proyecto de construcción de la nación, Caldas consideraba que el conocimiento de las características naturales y culturales del territorio significaba una ventaja para la emancipación, por esta razón en las páginas del Seminario se abogaba por el carácter pragmático del conocimiento, la necesidad de conocer el entorno regional y la consideración de la práctica científica como forma de apropiación del territorio. La subscripción al Semanario costaba seis pesos al año en Santafé, ocho pesos en las provincias y diez pesos fuera del Reino. En su primer año (1808) se publicaron semanalmente fragmentos de memorias en ochos páginas, que tenían continuación en los siguientes números; en el segundo año (1809) se divulgaron las memorias y adicionalmente la correspondencia entre los lectores, en su mayoría científicos o políticos de renombre, con el director del semanario; finalmente, a partir de 1810 desaparece el carácter semanal y se publican memorias completas con frecuencia mensual bajo el título “Continuación del Semanario del Nuevo Reyno de Granada”. Estos textos exponían en forma de ensayo la obra científica de Caldas y de sus colaboradores, hombres de ciencia entre los que se encontraban: Jorge Tadeo Lozano, Joaquín Camacho, Eloy Valenzuela, Fruto Joaquín Gutiérrez, José Fernández Madrid, Francisco Antonio de Ulloa, Mariano del Campo, José Manuel Restrepo entre otros.