Sumario: | El fenotipo del animal deja apreciar sus aptitudes como animal productor. Para el estudio del toro y de la vaca productores de carne, se divide el cuerpo en cabeza, cuello, tronco y extremidades. La cabeza debe ser ancha, corta y con líneas definidas. El cuello debe ser corto y grueso y se debe unir suavemente con los hombros. Los hombros deben ser amplios y uniformes y deben unirse suavemente con la espalda. Un buen animal de carne debe tener bien desarrollada la región del pecho y debe contar con músculos gruesos y fuertes en el brazo y antebrazo. El dorso debe ser fuerte y recto, el lomo debe ser bastante musculoso y ancho, el anca debe ser amplia, larga y nivelada entre las tuberosidades ilíaca e isquiática, el desprendimiento de la cola debe ser suave. Los miembros anteriores y posteriores deben ser aplomados al observarlos desde adelante, atrás y de lado, todas las extremidades deben ser sanas. El tamaño es muy importante: vacas grandes producen proporcionalmente más leche y terneros grandes, tienen una vida más larga y productiva y menos problemas en el parto. La vida productiva de una vaca está limitada a los 12 ó 14 años de edad. El uso constante de reproductores de buen fenotipo y probados, o de sus hijos, permite concentrar los factores hereditarios que determinan el alto rendimiento y eliminan los factores causantes del bajo rendimiento. Debe efectuarse una valoración funcional del reproductor, practicarse el análisis de la descendencia y verificar una completa sanidad en el animal
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