| Sumario: | Frente al sistema de preparación común utilizado en cada región, existe la posibilidad de seleccionar o probar las técnicas de labranza reducida y las de siembra sin labranza. La primera consiste en una disminución de labores mecanizadas con relación a la convencional del lugar, con este tipo de labranza se busca reducir los costos de preparación, disminuir la compactación del suelo y la susceptibilidad a la erosión (hídrico y eólica). La segunda consiste en realizar la siembra sobre terrenos sin preparación mecánica previa y en los que la maleza se ha controlado inicialmente con productos químicos y luego culturalmente. La aplicación de éste método requiere de un proceso de asimilación por parte del agrícultor y de los fabricantes de las máquinas. El ICA inició investigaciones preliminares con estos sistemas de preparación de suelos hace 10 años logrando adaptar equipos para tal fin. Se presentan y analizan los resultados obtenidos en cultivos de sorgo, soya y maíz, haciendo la aclaración de que la respuesta de los cultivos a los tratamientos de labranza varía de una región a otra
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