| Sumario: | El desarrollo del agro colombiano, durante los últimos 40 años, ha estado sujeto a graves
problemas coyunturales, producto de la desigualdad social que ha generado la política agraria
inequitativa de los gobiernos de turno.
Muestra de lo anterior, es la clara problemática de acumulación indebida de tierras, en cabeza de
grandes terratenientes e importantes multinacionales; que podría explicarse históricamente por la
injusta distribución de la misma durante la colonia o en la actualidad por la errada política de
adjudicación de baldíos y la triste guerra civil interna a la que hemos estado inmersos por más de
5 décadas.
Es por ello, que varios gobiernos han intentado generar reformas tendientes a corregir y suplir la
indicada deficiencia en materia agraria.
La ley 160 de 1994 (Articulo 72) y sus Decretos reglamentarios, fueron promulgadas con dicho
objeto, empero a la fecha el acaparamiento de tierras por parte de emporios transnacionales persiste
y lo más preocupante es que a través de figuras legales fraudulentas, renombradas multinacionales
se han apoderado de grandes extensiones de tierra en nuestra Orinoquia, transgrediendo la
prohibición que dispone el artículo 72 de la ley 160 de 1994, en lo que atañe a la objeción de titular
predios con extensiones superiores a la UAF permitida para cada zona.
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