%0 Book %A Morales, Rolando %D 2015 %T Bolivia %U http://hdl.handle.net/11445/2404 %X "Por segundo año consecutivo, la economía boliviana registró un crecimiento positivo, pero modesto, del orden del 2.8%, ratificando las esperanzas puestas en el Plan de Estabilización de 1985. Parte de esta expansión se explica por el espectacular crecimiento del sector minero, de 33%, el cual intenta retomar sus niveles de producción de antes de la estabilización. La manufactura y la construcción registraron, igualmente, evoluciones favorables, mientras que el sector agropecuario continuó con las tendencias recesivas que lo caracterizaron los últimos años. La tasa de inflación registró un ligero crecimiento, pero su reducido nivel del 16% promedio anual continúa identificando a Bolivia como el país con más baja inflación en la América Latina. En este año, Bolivia hizo importantes acuerdos orientados a aliviar el problema de su deuda externa. Por una parte, firmó con el FMI el Convenio de Ajuste Estructural Mejorado, por otra, logró un segundo acuerdo con el Club de París, finalmente, pudo consolidar el acuerdo con la banca privada, firmado el año anterior, para comprar su deuda en los mercados secundarios de capital. La inestabilidad cambiaria en los países vecinos, más la política cambiaria conservadora de Bolivia llevaron a que en términos de dólares a precios de mercados paralelos, los niveles salariales en Bolivia se encuentren entre los más elevados de la región incidiendo en las importaciones y exportaciones bolivianas en una situación de apertura total del mercado externo. La política monetaria del Banco Central continuó en los derroteros que le impuso el Plan de Estabilización. No obstante los buenos resultados en materia de precios del Plan de Estabilización y la estabilidad cambiaria, el problema de la dolarización del dinero continuó acentuándose."