Sumario: | El abandono y el despojo de tierras en Colombia como consecuencia del desplazamiento forzado de la población víctima de la violencia, ha alcanzado magnitudes preocupantes y además se configura como un fenómeno complejo de entender y de responder, teniendo en cuenta la complejidad de las modalidades que ha asumido el despojo de las tierras y la multiplicidad de relaciones de propiedad y de tenencia de la tierra que se constituyen sobre cada predio.
El despojo asumió varias modalidades, desde las compras forzadas a menor valor hasta el destierro, la usurpación física de la posesión y la destrucción de las viviendas y cercas que delimitaban los predios. El despojo de tierras fue legalizado muchas veces con transferencias forzadas, con la participación de notarios y registradores, y el rastro de los despojadores fue borrado por testaferros y múltiples traspasos a terceros de aparente buena fe.
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