Hábeas data como derecho fundamental

El desarrollo social de la humanidad conlleva la fórmula de superación intelectual desde cualquier óptica que se vea, es evidente que la historia nos demuestra las calidades del conocimiento humano en cada estadio de evolución. Vemos que acompañados a éstos estadios aparecen nuevas necesidades que j...

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Detalles Bibliográficos
Autores Principales: Salcedo Acuña, Diana, Mora Velásquez, Jefferson Jair
Otros Autores: Cañaveral, Mario
Formato: Trabajo de grado (Bachelor Thesis)
Lenguaje:Español (Spanish)
Español (Spanish)
Publicado: Universidad Libre 2012
Materias:
Descripción
Sumario:El desarrollo social de la humanidad conlleva la fórmula de superación intelectual desde cualquier óptica que se vea, es evidente que la historia nos demuestra las calidades del conocimiento humano en cada estadio de evolución. Vemos que acompañados a éstos estadios aparecen nuevas necesidades que jamás se hubieren concebido en una etapa anterior y que desarrollan nuevos avances, todo, formando un conjunto armónico de elementos que permite el paso adelante de la civilización humana. Las distintas revoluciones y más concretamente la Francesa, abre un sendero de posibilidades jurídicas para el ser humano que como tal y constitutivo de lo que se conocería como Estado, es sujeto de derechos y deberes (categoría abstracta desarrollada), y en todo ese movimiento surgen los llamados derechos fundamentales, que guardando estrecha relación con los valores que deben regir una sociedad, son la articulación jurídica para la defensa de las necesidades sociales del ser humano. Dichas categorías fundamentales establecidas como derechos contienen características de los seres humanos que deben ser respetadas y valoradas por un sistema jurídico, entre la diversidad de derechos fundamentales encontramos el derecho a la intimidad. De este modo surgen a manera de protección derechos elevados a categoría de fundamental para evitar la excesiva intromisión del Estado en asuntos íntimos de las personas que lo conforman, es así como nace del derecho a la intimidad abstracciones más complejas dirigidas a aspectos concretos como el buen nombre y la honra. Un poco más allá del estadio donde nacen estos derechos y donde estamos ubicados en el espacio y tiempo, el desarrollo de las capacidades de comunicación y transferencia de conocimiento se ha extendido que, a la larga, el conocimiento de los mismos sujetos de derecho es susceptible ya de almacenarse, compilarse, organizarse y viajar, es el momento donde se concibe la idea de la protección de las informaciones y datos, nace pues el Hábeas data.