Sumario: | Entre los fenómenos ecológicos de más creciente preocupación a nivel mundial se encuentra la contaminación del aire en los centros urbanos, que es provocada por distintas fuentes y en particular por las emisiones y suspensión de material particulado1 provenientes de vehículos automotores denominados Fuentes Móviles2.
Esto se ve incrementado en centros urbanos como Bogotá que por sus condiciones atmosféricas como presión, temperaturas y vientos presentan fenómenos a fenómenos visibles como la, lo cual hace que se pasen por alto otro tipo de gases imperceptibles para los sentidos y más ligeros que el aire, tales como el monóxido de carbono, que en grandes cantidades pueden generar alteraciones cardiacas (Ruiz J. 2002).
Teniendo en cuenta información de la red de monitoreo de la calidad del aire de Bogotá (RMCAB), administrada por la Secretaria Distrital de Ambiente, el contaminante atmosférico más crítico en la ciudad de Bogotá es el material particulado respirable (PM10) (Behrentz, 2006), pues se registran constantemente concentraciones que están sobre el nivel máximo permitido por la regulación (Resolución MAVDT No. 610/10).
En América Latina, recientes estudios realizados por organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud, Banco Mundial, Naciones Unidas y fundaciones como la Swisscontact/ProEco y otros, han demostrado la creciente Contaminación Atmosférica proveniente de fuentes móviles en grandes ciudades y capitales como la ciudad de México (México), Santiago de Chile (Chile), São Paulo (Brasil), y otros, donde se han alcanzado niveles alarmantes de material particulado para la salud de su población.
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