| Sumario: | Los préstamos informales denominados gota a gota, crédito exprés o paga diario, las condiciones de pago y las prácticas de los dueños del dinero para hacerse a sus pagos constituyen no solo un problema para la economía de quien se vale de ellos, sino que se convierten en un desafío para los gestores de las políticas públicas de convivencia y seguridad ciudadana en la ciudad de Bogotá, toda vez que estas estructuras, en su mayoría ilegales, utilizan esta rotación de capital para el lavado de activos provenientes de otros delitos y conjuga prácticas violentas para recaudar el pago de interés y cuotas previamente pactadas de los préstamos concedidos, aprovechando las necesidades económicas urgentes de los ciudadanos de bajos recursos, en su gran mayoría amas de casa, conductores de servicio público, comerciantes informales y micro empresarios, quienes debido a las pocas o casi nulas posibilidades de acceder de manera rápida a un crédito en el sistema financiero, se ven en la obligación en adquirir este tipo de empréstitos.
Dicha realidad se pretende ilustrar desde el análisis académico y la metodología interpretativa mediante una serie de entrevistas con una persona usuaria de esta modalidad de préstamos y un cobrador, los cuales accedieron a contar su experiencia y con lo que se pretende poner en contexto la dinámica de este tipo de créditos y la forma de operar de quienes se encargan de recaudar a toda costa el capital y los intereses pactados.
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