Sumario: | La forestería comunitaria o manejo forestal sostenible basado en comunidades
ha cobrado mayor visibilidad y relevancia desde la adopción de la Estrategia
Integral de Control a la Deforestación y Gestión de los Bosques, que establece
una meta ambiciosa de cinco millones de hectáreas implementadas bajo este
modelo al año 2030, como una de las acciones para detener la deforestación,
fortalecer la gobernanza y mejorar la calidad de vida de las comunidades locales.
Las normas y políticas forestales han reconocido que el aprovechamiento
sostenible de la flora silvestre y de los bosques es una estrategia de conservación
y manejo del recurso, en sintonía con la Política de Crecimiento Verde que recomienda
generar las condiciones que permitan consolidar la economía forestal.
Los estudios realizados y las lecciones aprendidas de las diversas experiencias
de forestería comunitaria muestran las dificultades en la aplicación del marco
legal que requieren ser superadas, de las cuales, en el artículo son objeto de
análisis y recomendaciones, por considerarlas estratégicas y por contribuir a
una forestería comunitaria eficaz: la falta de un marco normativo propicio;
el problema de la inseguridad jurídica de la tenencia de la tierra; los cuellos
de botella en los requisitos y en el procedimiento para obtener el derecho al
aprovechamiento forestal; y la inexistencia de concesiones forestales otorgadas
en las últimas tres décadas.
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