Sumario: | El turismo comunitario en Ecuador toma fuerza a finales de los años setenta.
Su espontáneo y rápido desarrollo fue impulsado por varias ONG conservacionistas
durante los años ochenta y noventa. A partir de la Constitución de la
República del Ecuador, aprobada en 2008, se enmarca como una herramienta
fundamental para el cambio de la matriz productiva y para la consecución
del sumak kawsay (buen vivir). Este cambio de paradigma implica observar
su desarrollo desde la complejidad, entendida como el producto de la interdisciplinariedad,
aceptando que a este fenómeno no se le puede considerar
como simple. A partir de la complejidad, este capítulo ahonda en elementos
conceptuales que deben ser parte del turismo comunitario para ubicarlo
en el marco del buen vivir. Reconoce tres aspectos esenciales de un nuevo
modelo, que son la acción colectiva, la temporalidad histórica y el territorio,
como el entorno donde hay que identificar nuevos indicadores que superen
a lo meramente sostenible.
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