Sumario: | La categorización social (i.e., la clasificación de personas en grupos sobre
la base de determinadas características [TAJFEL, 1978]) es un componente
básico de nuestro modo de pensar y actuar (LAKOFF, 1987). Asimismo, es
una herramienta indispensable en el funcionamiento del derecho, puesto
que las normas generales asocian una solución normativa a una clase de
casos identificada, en parte, mediante referencia a una categoría de personas
(ALCHOURRÓN y BULYGIN , 1971). No obstante, el uso de categorías sociales
no está exento de dificultades. En ámbito jurídico se exige a los jueces que
contrasten los efectos perjudiciales derivados de clasificaciones basadas en
características sensibles (o sospechosas), referidas a grupos que han sufrido
discriminación en el pasado (SABA , 2009). Numerosos ordenamientos
jurídicos, con mayor o menor éxito, han introducido dispositivos para
reducir la discriminación producida por categorizaciones sospechosas.
|