Sumario: | Los índices de crecimiento económico actuales, junto con los indicadores de pobreza en
Latinoamérica y en particular en Colombia han dejado por diversas razones un gran número
de personas sin trabajo y aparente falta de oportunidades, adicionalmente muchos de los
negocios o empresas en crecimiento no desarrollan estándares óptimos de impulso que
generen mejores dinámicas económicas para su desarrollo y el de sus clientes.
Para Rubiano (2013), en Colombia no existe un dominio complejo sobre los conceptos
financieros, esto ocurre ya que dentro de los saberes primordiales en la formación básica y
media no se ha incorporado la educación financiera; esto es importante destacarlo, ya que si
bien, dentro de la cotidianidad colombiana se ha implantado la cultura de emprendimiento por
parte de las instituciones formativas, es poco factible que la contribución empresarial sea
efectiva sin una sugerente formación financiera; parte del sentido del aporte de la educación
financiera para la ciudad de Ibagué u otras ciudades de la economía colombiana, radica en
reconocer la formación al consumidor financiero; esto le abrirá al usuario la posibilidad y la
confianza de implementar mecanismos financieros cada vez más complejos que permitan
posibilidades reales, trascendentales de ahorro e inversión en la economía actual.
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