Sumario: | El Panel Intergubernamental de Cambio Climático en 2018 previno que, si
no actuamos hoy, no vamos a lograr el objetivo de 1,5 °C, que es el límite
para evitar un futuro no viable para la humanidad. En 2019 la revista Nature
previno que ese umbral es el que podría evitar los puntos de inflexión en el
Sistema de la Tierra, tales como la pérdida de la selva amazónica o el colapso
de las capas de hielo; lo que sugiere un estado de emergencia planetaria: tanto
el riesgo como la urgencia de la situación son agudas. En 2020 la Organización
Meteorológica Mundial advirtió que entre 2020 y 2024 la temperatura media
mundial podría elevarse a 1,5°. Es urgente actuar ahora, máxime porque los
compromisos actuales son insuficientes, pues de cumplirse el Acuerdo de París,
el mundo se dirigirá a un aumento de temperatura de 3,2 °C. Se requieren
medidas más ambiciosas dirigidas a un compromiso mundial que ahora limite
la temperatura mundial a 1,5 °C. Hay que superar la inacción climática
de la década pasada y conformar una masa crítica de países que asuman este
compromiso. Con base en lo anterior, se argumenta que la investigación académica
debe propiciar nuevas transformaciones desde la gobernanza global,
la coproducción de políticas y la “bioeconomía ecológica”.
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